Es sumamente intuitivo y normalmente cinco minutos de práctica son suficientes para darse cuenta de lo fácil que resulta. Haremos una formación personalizada para cada uno de nuestros usuarios, donde, con unas sencillas explicaciones y unos minutos de manejo, estaremos preparados para comenzar la actividad.
Donde nosotros tenemos el oído interno, ojos, músculos y un cerebro que nos hacen mantener el equilibrio, el Segway PT tiene giroscopios, sensores de inclinación, microprocesadores de alta velocidad y unos potentes motores eléctricos que trabajan para mantener el equilibrio.
Trabajando en conjunto, estos sistemas, que además son redundantes (todos los componentes están por duplicado) aportan la total seguridad al usuario, perciben nuestro centro de gravedad, evalúan instantáneamente la información, y cien veces por segundo ajustan el equilibrio.